Catarsis

13.11.2021
 
Pasó más de un año desde que te dije adiós.
Más de un año de cargar la culpa de nuestra “relación frustrada” (como le solía llamar)
 
De cargar con el “no funcionó por mi culpa” “No le amé lo suficiente” “No supe amarle”
 
Pasé tiempo sin aceptar, ignorando y evadiendo el dolor que me causó dejarte ir.
El dolor de soltar sueños y permitir que muchos se fueran contigo. 
 
Dejar ir mi orgullo para que se me inunden las mejillas y aceptar no volverte a ver.
Porque así lo quisiste.
Porque así lo quisimos.
 
Siempre fuiste un capitulo que no quería terminar, pero mantenerte en punto y aparte me estaba envenenando.
 
No quiero seguir viviendo en el “y sí…” porque ese nunca existió y tampoco existirá. 
No quiero seguir extendiendo una historia que ya tuvo final.
 
No quiero y no sé por qué mi corazón no aceptaba que ya no volverías.
Que cuando decidiste no verme a días de cruzar fronteras era porque realmente no querías.
 
Recuerdo decir ingenua hace un año “a mí no me va a doler” y mírame 14 meses después a 8510 km de distancia y 6 horas de diferencia sin poderte soltar.

Se me durmieron las manos y los pálpitos al retenerte y negarme soltar la mano que ya no está. Aceptar que por mucho que nos esforzamos, simplemente hay personas que ya no deben estar.
 
Me cansé de vivir con la frustración en mi pecho, me cansé de ahogarme con culpas que no me pertenecen y arrepentimientos que me estancan el presente.
 
Te amé, te amo y te amaré, pero me necesito libre, liviana y en paz.
Por eso…
 
Espero que otras manos te encuentren y estas sí sepan quedarse.
Espero que encuentres la sonrisa que te ilumine los días.
Espero que encuentres tu modelo a fotografiar, 
y a alguien que ame tanto estar en familia como tú.
Espero que encuentres y te encuentre esa mujer
que sepa acariciarte los rizos y sepa respetar tu libertad.
Espero y oro porque puedas ser tú mismo con la mujer que te querrá completo.
Espero que encuentres unos labios tiernos y puros que te sepan amar,
un abrazo cálido que no te quiera soltar.
 
Espero que encuentres a la que será la sonrisa en el rostro de tus papás.
Que encuentres una mujer sin igual que te sepa valorar, te respete y te ame con sinceridad.
 
Escribo esto con el corazón roto, sin saber que lo tenía fracturado después de tanto tiempo.
Necesito sanar, necesito soltar, necesito exhalarte y dejarte ir en verdad.
 
Encuentra a esa mujer que vea que eres suficiente,
a esa que te lleve a ser mejor de lo que ya eres.
Espero que re-signifiques lugares, momentos y canciones para ella.
 
Por mi parte, conoces mi respeto profundo por las personas. 
El saber que los seres humanos no somos objetos me impide saltar a otros brazos
y querer tomar otras manos solo porque extraño, porque “necesito” o simplemente me hace falta sentir.
 
No quiero enredarme entre retazos, no quiero convertirme en alguien que no soy, 
no quiero pisar mis valores y llorar en una cama que no es mía.
 
Por eso, sabrás que cuando abra mi corazón será de forma genuina y sin peros, amaré completa, y mis palabras bailarán en otra dirección.
 
Sonreirás y sonreiré cuando encontremos el amor, ese que apenas rozamos juntos, por primera vez.
 
Gracias por la paciencia casi infinita que tuviste conmigo.
Gracias por enseñarme y mostrarme que sí puedo amar. 
No soy la misma persona que era antes de conocerte, soy mejor gracias a ti.
 
Aprendí mucho, amé mucho y no me arrepiento en ningún momento
de haber decidido por ti.
Gracias por acompañarme en ese momento de mi vida,
gracias por mostrarme que sí había vida en este pecho.
 
Te dejo ir con paz en mi corazón, porque sabrás escoger a aquella que va a cuidar del tuyo.
 
Te llevo con cariño en el mío.

Catarsis

13.11.2021
 
Pasó más de un año desde que te dije adiós.
Más de un año de cargar la culpa de nuestra “relación frustrada” (como le solía llamar)
 
De cargar con el “no funcionó por mi culpa” “No le amé lo suficiente” “No supe amarle”
 
Pasé tiempo sin aceptar, ignorando y evadiendo el dolor que me causó dejarte ir.
El dolor de soltar sueños y permitir que muchos se fueran contigo. 
 
Dejar ir mi orgullo para que se me inunden las mejillas y aceptar no volverte a ver.
Porque así lo quisiste.
Porque así lo quisimos.
 
Siempre fuiste un capitulo que no quería terminar, pero mantenerte en punto y aparte me estaba envenenando.
 
No quiero seguir viviendo en el “y sí…” porque ese nunca existió y tampoco existirá. 
No quiero seguir extendiendo una historia que ya tuvo final.
 
No quiero y no sé por qué mi corazón no aceptaba que ya no volverías.
Que cuando decidiste no verme a días de cruzar fronteras era porque realmente no querías.
 
Recuerdo decir ingenua hace un año “a mí no me va a doler” y mírame 14 meses después a 8510 km de distancia y 6 horas de diferencia sin poderte soltar.

Se me durmieron las manos y los pálpitos al retenerte y negarme soltar la mano que ya no está. Aceptar que por mucho que nos esforzamos, simplemente hay personas que ya no deben estar.
 
Me cansé de vivir con la frustración en mi pecho, me cansé de ahogarme con culpas que no me pertenecen y arrepentimientos que me estancan el presente.
 
Te amé, te amo y te amaré, pero me necesito libre, liviana y en paz.
Por eso…
 
Espero que otras manos te encuentren y estas sí sepan quedarse.
Espero que encuentres la sonrisa que te ilumine los días.
Espero que encuentres tu modelo a fotografiar, y a alguien que ame tanto estar en familia como tú.
Espero que encuentres y te encuentre esa mujer que sepa acariciarte los rizos y sepa respetar tu libertad.
Espero y oro porque puedas ser tú mismo con la mujer que te querrá completo.
Espero que encuentres unos labios tiernos y puros que te sepan amar, un abrazo cálido que no te quiera soltar.
 
Espero que encuentres a la que será la sonrisa en el rostro de tus papás.
Que encuentres una mujer sin igual que te sepa valorar, te respete y te ame con sinceridad.
 
Escribo esto con el corazón roto, sin saber que lo tenía fracturado después de tanto tiempo.
Necesito sanar, necesito soltar, necesito exhalarte y dejarte ir en verdad.
 
Encuentra a esa mujer que vea que eres suficiente, a esa que te lleve a ser mejor de lo que ya eres.
Espero que re-signifiques lugares, momentos y canciones para ella.
 
Por mi parte, conoces mi respeto profundo por las personas. El saber que los seres humanos no somos objetos me impide saltar a otros brazos y querer tomar otras manos solo porque extraño, porque “necesito” o simplemente me hace falta sentir.
 
No quiero enredarme entre retazos, no quiero convertirme en alguien que no soy, 
no quiero pisar mis valores y llorar en una cama que no es mía.
 
Por eso, sabrás que cuando abra mi corazón será de forma genuina y sin peros, amaré completa, y mis palabras bailarán en otra dirección.
 
Sonreirás y sonreiré cuando encontremos el amor, ese que apenas rozamos juntos, por primera vez.
 
Gracias por la paciencia casi infinita que tuviste conmigo.
Gracias por enseñarme y mostrarme que sí puedo amar. 
No soy la misma persona que era antes de conocerte, soy mejor gracias a ti.
 
Aprendí mucho, amé mucho y no me arrepiento en ningún momento de haber decidido por ti.
Gracias por acompañarme en ese momento de mi vida, gracias por mostrarme que sí había vida en este pecho.
 
Te dejo ir con paz en mi corazón, porque sabrás escoger a aquella que va a cuidar del tuyo.
 
Te llevo con cariño en el mío.